En febrero de 2024, la Organización Internacional de Normalización (ISO) publicó una enmienda a la norma ISO 9001:2015, titulada ISO 9001:2015/Amd 1:2024. Esta modificación introducía requisitos específicos relacionados con la gestión del cambio climático, reflejando la creciente necesidad de que las organizaciones integren consideraciones ambientales en sus sistemas de gestión de la calidad.
Principales cambios introducidos por la enmienda:
- Evaluación del impacto climático: Las organizaciones deben determinar si el cambio climático es un factor relevante en su contexto operativo y, de ser así, incorporar medidas para abordarlo en sus procesos de gestión de la calidad.
- Expectativas de las partes interesadas: Se añade una nota que indica que las partes interesadas pertinentes pueden tener requisitos relacionados con el cambio climático, lo que implica que las organizaciones deben considerar estas expectativas en su planificación estratégica.
- Acciones para abordar riesgos y oportunidades climáticas: Se enfatiza la necesidad de identificar y planificar acciones para gestionar los riesgos y oportunidades asociados al cambio climático, asegurando que los sistemas de gestión de la calidad sean resilientes y sostenibles.
En esta publicación, trataré de explorar las ventajas de integrar Calidad y Sostenibilidad en las empresas y cómo esta combinación puede generar un impacto positivo.
Una clave para la competitividad empresarial en tiempos de cambio climático
Incluir el impacto del cambio climático en los sistemas de gestión de calidad no solo es una cuestión de cumplimiento normativo, sino una estrategia clave para garantizar la competitividad a largo plazo. Y, seguramente, te estés preguntando… ¿Cómo va a contribuir la sostenibilidad a la competitividad de una empresa? Tras reflexionarlo detenidamente he llegado a las siguientes conclusiones:
- Cumplimiento normativo y acceso a mercados: Cada vez más países y regiones están endureciendo regulaciones ambientales y climáticas. Las empresas que se anticipen a estos cambios y ajusten sus Sistemas de Gestión de Calidad para integrar la Sostenibilidad podrán evitar futuras sanciones, barreras comerciales posibles restricciones para explorar determinados mercados. En cambio, aquellas empresas que no lo hagan sencillamente estarán asumiendo perder oportunidades de negocio y, a la larga, enfrentarse a costos adicionales para adaptarse a posteriori.
- Reducción de costos y eficiencia operativa: Optimizar procesos con criterios de sostenibilidad y eficiencia energética no solo ayuda a reducir la huella ambiental, sino que también puede generar ahorros significativos. El uso eficiente de recursos, la reducción de desperdicios y la adopción de energías renovables pueden disminuir los costos operativos, mejorando así la rentabilidad a largo plazo de la empresa.
- Preferencias del consumidor y ventajas en el mercado: Hoy en día, y cada vez más, los clientes, tanto consumidores finales como empresas, están valorando y priorizando proveedores que demuestren un compromiso real con la sostenibilidad. La sociedad muestra gran preocupación frente a las evidencias notables del cambio climático. Una empresa con un sistema de gestión de calidad alineado con la acción climática podrá diferenciarse en el mercado y atraer a clientes más exigentes con el impacto ambiental de los productos y servicios que consumen.
- Acceso a financiamiento e inversión: Los criterios ambientales, sociales y de gobernanza son cada vez más importantes para inversores y entidades financieras. Muchas de estas instituciones ya favorecen a empresas con estrategias sostenibles, ofreciendo mejores condiciones de financiamiento. Adaptarse a estas tendencias puede significar mayor acceso a capital para crecimiento e innovación.
- Atracción y retención de talento: Las nuevas generaciones de profesionales buscan trabajar en empresas con valores alineados con la sostenibilidad. Contar con un enfoque de calidad que tenga en cuenta la acción climática y la incluya entre los pilares fundamentales de su estructura puede ayudar a atraer talento altamente cualificado y comprometido con la responsabilidad social y ambiental.
- Adaptación y continuidad en tiempos de cambio: El cambio climático puede afectar la cadena de suministro, la producción y la demanda de productos. Las empresas que integran la sostenibilidad en su sistema de gestión de calidad pueden prever y mitigar estos riesgos, asegurando mayor estabilidad y continuidad del negocio frente a crisis climáticas o cambios regulatorios inesperados.
Implicaciones de integrar la sostenibilidad en la gestión de calidad
Por tanto y habiendo reflexionado sobre todo esto, he intentado visualizar y exponer las implicaciones que puede tener la incorporación de la Sostenibilidad:
- Adaptabilidad frente a nuevos desafíos
El cambio climático puede alterar la cadena de suministro, generar variabilidad en los costos energéticos y afectar la disponibilidad de recursos clave. Evaluar estos riesgos y oportunidades permite anticiparse a posibles problemas y encontrar soluciones innovadoras que impulsen la eficiencia y la sostenibilidad.- Optimización de procesos para minimizar impactos
Revisar y ajustar los procesos internos con un enfoque ambiental ayuda a reducir el desperdicio, mejorar el uso de los recursos y disminuir la huella de carbono de la empresa. Un sistema de gestión de calidad actualizado debe considerar estos factores para alinearse con las mejores prácticas en sostenibilidad.- Formación y concienciación en la empresa
Capacitar al personal sobre la relación entre calidad y sostenibilidad es esencial para lograr un compromiso real con la acción climática. Cuando los equipos entienden cómo su trabajo influye en el impacto ambiental de la empresa, es más fácil impulsar iniciativas efectivas de mejora.- Cumplimiento normativo y regulaciones ambientales
Las exigencias legales en materia de cambio climático son cada vez más estrictas. Integrar estos requisitos dentro del sistema de calidad permite evitar sanciones y asegurar que la empresa opera en conformidad con los estándares actuales y futuros.- Comunicación y transparencia con partes interesadas
Clientes, proveedores e inversores valoran cada vez más el compromiso ambiental de las empresas. Comunicar de manera clara y efectiva las acciones tomadas en materia de sostenibilidad no solo mejora la reputación, sino que también fortalece la confianza y la lealtad de las partes interesadas.- Ventaja competitiva y posicionamiento en el mercado
Las empresas que apuestan por la sostenibilidad pueden diferenciarse en el mercado, atraer nuevos clientes y acceder a oportunidades de negocio alineadas con la transición ecológica. La gestión de calidad, combinada con estrategias ambientales, se convierte en un factor clave de competitividad.- Contribución real a la lucha contra el cambio climático
Más allá del beneficio empresarial, adoptar medidas para reducir el impacto ambiental contribuye directamente a los objetivos globales de sostenibilidad. Integrar estos principios en la gestión de calidad es una manera efectiva de generar un impacto positivo tanto dentro como fuera de la organización.
En definitiva, incluir el cambio climático en los sistemas de gestión de calidad no es solo una tendencia, sino una necesidad estratégica que permite a las empresas operar de manera más eficiente, responsable y alineada con el futuro. Integrar la sostenibilidad en la gestión de calidad no solo ayuda a cumplir con normativas y expectativas del mercado, sino que también fortalece la resiliencia organizacional, impulsa la innovación y mejora la competitividad.
Las empresas que adopten este enfoque estarán mejor preparadas para afrontar los desafíos ambientales y aprovechar oportunidades en un mundo donde la sostenibilidad es cada vez más valorada por clientes, inversores y la sociedad en general. Además, una gestión de calidad con conciencia ambiental promueve una cultura empresarial más comprometida, donde empleados, proveedores y otras partes interesadas se alinean en torno a un propósito común: garantizar la excelencia operativa sin comprometer el bienestar del planeta.
A mi modo de entenderlo, fusionar calidad y sostenibilidad no solo debe representar una ventaja competitiva, sino un compromiso con el futuro, asegurando un equilibrio entre rentabilidad, responsabilidad y continuidad en un entorno en constante cambio.